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Buen viaje

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Mi nombre es Saul, por motivos de trabajo,tuve que emigrar a la otra punta del país para empezar una nueva vida. Lo tenia todo allí, una buena casa ya comprada, y unos buenos amigos. Aquella mañana cogí el tren a las siete, estaba aún dormido, por lo que me puse mis auriculares y decidí
relajarme un poco mientras me alejaba poco a poco de mi ciudad.

Cuando hicimos la primera parada, aproveche para ir al baño, dejando la revista en mi sitio, guardando de que nadie se sentará en mi lugar mientras yo estaba ausente. Cuando iba por el pasillo, vi una melena rubia al lado de mi sitio. La verdad no me hizo mucha gracia, ya que yo prefería ir solo, pero no me quedaba más remedio. Me acerqué y vi que era una chica jovencita, de unos ventipocos años, pero no le di importancia. Educadamente nos saludamos y me senté a su lado.

Mientras ojeaba la revista, no pude evitar mirar disimuladamente sus pechos, que se dejaban ver por el escote de su camisa. La chica se dio cuenta y sonrió tímidamente. Avergonzado me gire hacia la ventana, que aun así reflejaba a la chica. Desde luego, no podía negar que era preciosa, tenia una cara muy dulce acompañada de un cuerpo de escándalo.

No podía evitar ver el movimiento de su cuerpo al traqueteo del tren, mientras ella se sujetaba los pechos disimuladamente. Se quitó la camisa, dejando ver una fina camiseta rosa ceñida al cuerpo. Entre su cara angelical y ese cuerpo, me estaba poniendo a mil y mi pantalón no podía disimularlo por mucho que me tapase con la revista.

Se levanto, y se fue a lo largo del pasillo del tren hacia la cafetería. Su pantalón vaquero ajustaba un perfecto y respingón culo del que no podía apartar la vista. Disimulando debajo de mi revista, me baje la cremallera del pantalón, y me la saque, dándome un homenaje aprovechando que ella no estaba y que yo no aguantaba mas.

Cuando estaba apunto de correrme, vi como se acercaba hacia mi, y tuve que parar a mi pesar, pero no aguante y lo hice con ella delante.
Me miro,sonrió y saco de su bolso un pañuelo, ofreciéndomelo.

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